Tal y como es conocido desde tiempos antiguos, la línea que separa alimento y medicamento es ciertamente estrecha, pues una buena alimentación puede convertirse en uno de los mejores promotores de la salud, tanto en la prevención como en la resolución de enfermedades.
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Si bien no son pocas las materias medicinales que no se consideran alimento, entre otras cosas porque no forman parte de dietas habituales, la Medicina Tradicional China o más concretamente su Fitoterapia y Dietética, tiende puentes en este sentido gracias a una misma forma de organizarse. El sabor, la naturaleza, el tropismo y la tendencia son las cuatro características generales que, además de la toxicidad, las contraindicaciones y la posología, deben tenerse en cuenta en el momento de elección tanto para un uso nutritivo como curativo.
Un buen ejemplo de ello es el fruto de azufaifo, Fructus Ziziphi jujubae-Da Zao, que siendo considerado un alimento, en China se le atribuyen acciones tonificantes y tranquilizantes, dándole así ese carácter medicamentoso.
De sabor dulce y naturaleza tibia, se aconsejan 7 piezas diarias de Da Zao para nutrir Qi, concretamente en casos de Insuficiencia del Jiao Medio que cursan con debilidad, respiración corta, pérdida de apetito y heces sueltas o en pacientes con complexión pálida, irritabilidad y labilidad emocional debidas a Insuficiencia de Sangre y Shen alterado.
Por todo ello, y debido también a su carácter moderado, tiene la capacidad de armonizar el efecto de otras materias medicinales, así como ser usado en pacientes especialmente debilitados; pacientes de avanzada edad, mujeres en postparto o menopausia y personas anémicas son algunos ejemplos que pueden beneficiarse de los efectos terapéuticos del azufaifo o dátil chino, Da Zao.
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