
Zhuangzi era uno de los principales representantes del Taoísmo. Fue un filósofo de la antigua China que vivió alrededor del siglo IV a. C. durante el período de los Reinos combatientes, y que corresponde a la cumbre del pensamiento filosófico chino de las Cien escuelas del pensamiento, influencias que sirvieron como fundamento básico en que se desarrollaría la Medicina Tradicional China. El Taoísmo y numerosos puntos acupunturales tienen una estrecha relación, hasta el punto que algunos de ellos tienen el nombre de conceptos taoístas. Por ejemplo el punto Dan Tian, que se relaciona con el Jiao Inferior. Con la meditación se puede activar la circulación del Qi, que justamente se concentra en ese punto, un punto de acupuntura que sirve para activar el Qi y hacerlo ascender.
Hay dos famosas historias que reflejan el punto de vista de Zhuangzi sobre la muerte que ilustran las ideas del Taoísmo:
Un amigo de Zhuangzi, se enteró que la mujer de Zhuangzi había muerto. Fue a su casa para presentarle sus condolencias. Cuando entró en la casa, vio que Zhuangzi estaba sentado al lado del ataúd con las piernas abiertas y que estaba cantando acompañándose de una maceta a la cual daba golpecitos. No parecía triste. Zhuangzi miró a su amigo y lo ignoró. Siguió cantando. Su amigo le dijo: “Tu mujer te ha acompañado durante mucho años, ha cuidado de tu hijo, era joven y murió. No pasa nada si no lloras, ¿pero cantar? Deberías presentar tus respetos hacia la difunta”. Zhuangzi le contestó: “Te estás equivocado. Soy humano, tengo emociones. Sin embargo, pienso que en un principio, ella no existía, no estaba viva. Luego, fue un embrión y un feto. Después de nacer, estaba viva. Ha sufrido en su vida, ha vuelto a la muerte. Su vida me recuerda el cambio de las cuatro estaciones, son similares. Ahora, ella sale de nuestra casita y entra a vivir en la casa enorme que es el universo. Si lloro en lugar de cantar alegremente, parece que no entienda el principio de la vida. Por lo tanto, no estoy tan triste y canto con mi maceta”. Su amigo le dio un paquete de dinero, que en China es para consolar a la familia de los difuntos, y marchó desconcertado.
Cuando Zhaungzi era viejo y estaba a punto de morirse, sus discípulos prepararon un ataúd suntuoso y muchas joyas para enterrar a su profesor. Zhuangzi les dijo: “Considero el universo como mi ataúd, el tiempo como el jade y los astros como la perlas. Todos me acompañan, ¿acaso no son suficientes? ¿Por qué añadís estas cosas?”. Sus discípulos dijeron: “Tenemos miedo que los cuervos y las águilas te coman”. Zhuangzi les respondió: “Encima de la tierra, me comerán las águilas. Debajo de la tierra, me comerán las hormigas, robáis la comida de las águilas y se la dais a las hormigas. ¡Qué injusto!”.
Si comparamos el Confucionismo con el Taoísmo, el Confucionismo persigue el orden y el valor en la sociedad humana. Solo se pueden buscar cuando están vivos. Por eso, se considera la muerte como algo triste y se piensa que el funeral es importante para cada persona. Si se celebran más ceremonias y se ofrecen más riquezas mejor. En cambio, el Taoísmo no te obliga a perseguir algo, solo se conforma a la ley de la naturaleza. Por lo tanto, no se considera la muerte como una cosa triste así que la ceremonia del funeral no es importante. El pensamiento filosófico del Taoísmo enseña a pensar de manera lógica, sencilla y natural, bases fundamentales para el diagnóstico en MTC.

Dra. Zhao