La moxibustión es una técnica de la MTC que utiliza la planta de artemisa para estimular los puntos de acupuntura del cuerpo o partes específicas, además de la actividad del Qi que regula los trastornos de las funciones fisiológicas y bioquímicas del cuerpo humano. Su mecanismo de acción y tratamiento de acupuntura es similar y tiene un efecto terapéutico complementario con la acupuntura. El uso de la moxibustión se originó en la antigua China, proviene de nuestros ancestros, cuando éstos aprendieron a usar el fuego. El dominio de fuego provocó que los humanos evitaran la invasión de las bestias, pudieran cocinar y resistir el clima frío en el invierno. Se dieron cuenta que podían eliminar los males fríos y aliviar el dolor cuando quemaban raíces y plantas sobre o en la zona afectada.
Con el desarrollo de la moxibustión, durante el curso de la práctica, aparecieron otras opciones con referencia a los materiales utilizados para la moxibustión: se descubrió que el pino, el ciprés, el bambú, el naranjo, el olmo, la morera, el azufaifo, etc… no eran adecuados para la moxibustión y dejaron de usarlos porque podían causar daño al cuerpo humano. Después de un largo período de práctica clínica, se observó que la moxibustión de la artemisa tenía el efecto más eficaz, por lo tanto, la artemisa para reemplazó los otros materiales para hacer la moxibustión.
El mecanismo de acción de la moxibustión se relaciona primeramente con la estimulación cálida del fuego local. Es esta estimulación cálida la que produce congestión local de la piel, llamada telangiectasia o dilatación de los vasos sanguíneos, mejora la circulación sanguínea local y la circulación de la linfa, alivia y elimina los espasmos del músculo liso, fortalece el metabolismo local del tejido cutáneo, promueve que la inflamación, las adherencias, los exudados, los productos patológicos como el hematoma se disipen y absorban, también puede causar la difusión de sustancias inhibidoras en la corteza cerebral, reducir la excitabilidad del sistema nervioso, ejercer efectos sedantes y analgésicos y mejorar la función inmunológica. Muchos de los efectos terapéuticos de la moxibustión también se logran mediante la regulación de la función inmune del cuerpo. Este efecto tiene las características de la regulación de dos vías, es decir, cuando estas funciones están más bajas que el nivel normal puede subirlas, y cuando están más altas pueden hacer que bajen hasta recuperar el nivel normal. En el estado patológico, esta regulación es la más obvia.
En la práctica clínica, la moxibustión tiene una amplia gama de aplicaciones. Hay dos formas de moxibustión que usamos regularmente. Una es una combinación de acupuntura y moxibustión. Durante la aplicación del tratamiento con acupuntura, un pedacito del puro de la moxa se coloca en el extremo de la aguja insertada para encenderlo, el calor se introduce en el punto de acupuntura a través del cuerpo de la aguja para lograr el efecto de calentar los meridianos y el Qi y promover la circulación sanguínea. La otra es poner la moxa en la caja de moxibustión y situar la caja en la zona donde se necesite, durante 25 a 35 minutos. El efecto de la caja de moxa es el mismo que la aguja con moxa, sin embargo, cada paciente necesita una opción diferente según su patología. Por ejemplo, si el paciente tiene una enfermedad en un nivel más interior del cuerpo, la caja de moxa sería más indicada ya que pondríamos más cantidad de moxa para mejorar su efecto.
Dr. Zhang