
En el año 1899, en las excavaciones de unas ruinas datadas en la dinastía Shang, en la provincia de Henan, se descubrieron inscripciones en caparazones de tortuga o escápulas de buey. Dichas inscripciones se utilizaban para la adivinación en cuestiones relacionadas con la veneración o la demanda de protección y favor por parte del Cielo y los Ancestros, con el objetivo de obtener instrucciones sobre todo tipo de cuestiones. Para realizar el ritual se inscribían las preguntas en huesos pulidos (en escápulas o caparazones, como ya se ha dicho), que después se tiraban al fuego. En función de las fisuras o grietas provocadas por el fuego se podía interpretar la respuesta a la demanda previamente formulada.
En estas inscripciones se pueden identificar los primeros caracteres relacionados con las enfermedades, lo cual denota un cierto grado de conocimiento de los síntomas y las enfermedades, así como del curso de su evolución. Se tiene el registro del nombre de unos 20 tipos de enfermedades, del que se desprende la existencia de una rudimentaria clasificación en que la mayoría de estas enfermedades se clasifican según la parte del cuerpo afectada (por ejemplo, alteraciones en la garganta), aunque existen otras enfermedades clasificadas según el síntoma principal (como diarrea o insomnio), la frecuencia o morbilidad de la enfermedad.
Como anécdota, señalar que el grafismo utilizado para el carácter “Corazón” denota el conocimiento de la forma de este órgano y es el primer registro de un carácter para denominar un órgano interno.
Fragmento de la obra de “Historia y Filosofía de la Medicina China” de la ESMTC