Como nos acercamos cada vez más al invierno, el clima es cada vez más frío. El mejor remedio para combatir el frío del cuerpo es tomar una sopa bien caliente que además sienta muy bien. A continuación, les voy a presentar un plato chino llamado “Pollo Qìguō” que sin agregar ni una gota agua se consigue un sabor delicioso.
 


¿Cómo se puede hacer una sopa sin añadir agua? En China, se utiliza un recipiente especial llamado Qìguō. Es un recipiente de cerámica circular que tiene un pequeño respiradero en el centro. Gracias a este agujero se transfiere el vapor. El recipiente se coloca encima de otro recipiente con agua hirviendo, sin llegar a tocar el agua. A través del agujero mencionado anteriormente, entra el vapor y con el calor que desprende el pollo se cuece. Debido a que no se agrega agua en el recipiente, el pollo, al cocinarse, suelta el agua que lleva dentro además de la condensación del vapor. Por eso, la sopa está muy deliciosa y suave. Según la MTC, la sopa de pollo puede tonificar el bazo, el Qi y el Xue (la sangre).
 


Es muy fácil hacerla:

1. Limpie bien el pollo y córtelo a pedazos. Póngalos en el tarro, agregue un poco de jengibre (dos o tres trocitos), sal, Gǒu Qí (una hierba china de sabor dulce) y pimienta blanca.

2. Cuézalo a fuego lento durante cuatro horas.

Además puede, según su estado de salud, añadir hierbas de MTC. Por ejemplo, con la hierba “Sān Qī” se activa la sangre y se eliminan los cardenales. Con la hierba “Tiān Má” se calma el hígado y el viento.

    

Tiān Má