La MTC valora nuestro organismo como un microsistema (funcionamiento celular) dentro del macrosistema (cosmos).
De esta forma podemos entender que tiene presente el cómo nos afecta la climatología y la estación estival.
¿Qué nos recomienda?
Teniendo en cuenta que el verano es igual a calor y sequedad, nos recomienda una buena hidratación, así como no excedernos en las exposiciones demasiado extensas al sol.
Hasta aquí, lo mismo que nos recomendaría cualquier medicina.
La diferencia empieza cuando recomienda virtudes como:
Limitar el sabor amargo pues este influye en el Corazón que está representado en el elemento Fuego y muy activo en verano.
También nos habla del equilibrio entre Yin (frío) y Yang (calor).
El verano es Yang (calor), y un exceso de calor nos conduce a diferentes enfermedades que podemos y debemos contrarrestar o equilibrar con estimulaciones frescas.
Así debemos tomar en abundancia: frutas y verduras huyendo de los excesos de calorías de según qué alimentación calórica (bollería, carnes grasas, etc.).
De la misma forma, se considera que los alimentos muy fríos (helados) no es lo más correcto. Se compara con lo que pasa en el hígado que es como hierro incandescente cuando lo sumergimos en agua.
Un último apunte: un excelente alimento para el verano es el limón. Por su efecto astringente y regulador, nos hidrata y equilibra la función del Hígado (madera), protegiéndolo del exceso de corazón (fuego).

De esta forma podemos entender que tiene presente el cómo nos afecta la climatología y la estación estival.
¿Qué nos recomienda?
Teniendo en cuenta que el verano es igual a calor y sequedad, nos recomienda una buena hidratación, así como no excedernos en las exposiciones demasiado extensas al sol.
Hasta aquí, lo mismo que nos recomendaría cualquier medicina.
La diferencia empieza cuando recomienda virtudes como:
Limitar el sabor amargo pues este influye en el Corazón que está representado en el elemento Fuego y muy activo en verano.
También nos habla del equilibrio entre Yin (frío) y Yang (calor).
El verano es Yang (calor), y un exceso de calor nos conduce a diferentes enfermedades que podemos y debemos contrarrestar o equilibrar con estimulaciones frescas.
Así debemos tomar en abundancia: frutas y verduras huyendo de los excesos de calorías de según qué alimentación calórica (bollería, carnes grasas, etc.).
De la misma forma, se considera que los alimentos muy fríos (helados) no es lo más correcto. Se compara con lo que pasa en el hígado que es como hierro incandescente cuando lo sumergimos en agua.
Un último apunte: un excelente alimento para el verano es el limón. Por su efecto astringente y regulador, nos hidrata y equilibra la función del Hígado (madera), protegiéndolo del exceso de corazón (fuego).
