El primer intento de demostrar la efectividad de la acupuntura en 43 condiciones fue en Beijing en el año 1979 mediante un estudio promovido por la OMS. Sin embargo, fue criticado porque estaba basado en la experiencia de los profesionales en lugar de casos clínicos reales. Años después, en 1997, el departamento de salud de los EE.UU. (NIH, Health and Human Services National Institutes of Health) afirmó que la acupuntura era efectiva en el post operatorio de adultos y para contralar las náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia así como para el dolor dental después de una operación. En 1996, la OMS hizo otra consulta sobre la efectividad en Italia, esta vez utilizando un gran número de ensayos clínicos controlados. Todo ello culminó con la publicación por parte de la OMS en 2002 del artículo: Acupuncture: review and analysis of controlled clinical trials. Un documento que identifica 28 condiciones en que la acupuntura es efectiva y cerca de 100 en que se comprobó un efecto terapéutico. Aunque hubo desacuerdo en la metodología llevada a cabo en ciertos casos incluidos en la revisión, la OMS sentenció que cada vez había más evidencias de que la acupuntura va más allá del efecto placebo.
The Acupunture Evidence Project fue creado para satisfacer la necesidad de actualizar y revisar la literatura sobre la efectividad de la acupuntura 14 años después de la publicación de la OMS de 2002. La Asociación Australiana de Acupuntura y Medicina China (AACMA, The Australian Acupuncture and Chinese Medicine Association Ltd) proclamó la necesidad de llevar a cabo una revisión actualizada y con más rigor, bajo el mando del Dr. John McDonald, un experimentado médico clínico e investigador. El proyecto aprovecha dos revisiones sistemáticas de la literatura conducidas por dos asociaciones australianas, las de los departamentos de Veteranos de Australia (The Australian Department of Verterans’ Affairs, DVA) en 2010 y el de los Estados Unidos (The United States Department of Veterans Affairs, USVA) en 2013. Para medir y evaluar el nivel de efectividad, utiliza el sistema de graduación del NHMRC (The National Health and Medical Research Council) y el Cochrane Grade System. De las 122 condiciones investigadas, hay variaciones en el nivel de efectividad para 117 condiciones (nivel contundente, moderado y débil/no claro) y 5 que no muestran evidencia de efectividad. Prueba que el nivel de efectividad ha cambiado desde el 2005 al 2016, aumentado en 24 condiciones. En ciertas condiciones la acupuntura se utiliza para reducir los fármacos e intervenciones quirúrgicas. Aumenta claramente la efectividad en condiciones como la migraña y cefalea de tensión, rinitis alérgica, náusea, vómito y dolor post-operatorio, osteoartritis de la rodilla, dolor lumbar (una prioridad de la OMS) y vómitos y náuseas debidos a la quimioterapia que indican que la acupuntura puede mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer. Los grupos de ensayo clínicos con placebo subestiman el efecto real de la acupuntura. 109 condiciones han obtenido un nivel 1 de evidencia según el NHRMC. Además evidencia que la acupuntura es segura si lleva a cabo por profesionales médicos y es costo-efectiva en ciertas condiciones.
Esta revisión evidencia una mejora significativa tanto en la calidad de los estudios como en los niveles de evidencia que respaldan la acupuntura desde las revisiones más recientes realizadas por los departamentos de Veteranos de Australia y los Estados Unidos.
Adaptación del resumen del artículo “The Acupuncture Evidence Project” por John Mcdonal y Stephen Janz, enero de 2017